El Pañuelo

Aún recuerdo a Tomás, un joven que trabajaba y vivía en una granja, era alegre, se llevaba bien con todas las personas, todos lo querían. De pronto su familia que vivía en otra ciudad, comenzó a atravesar un fuerte problema económico; a su padre lo involucraron maliciosamente en una estafa, él trató de ayudarlo pero lo que ganaba apenas le alcanzaba para sus gastos, pidió ayuda a sus “amigos” pero muchos le dieron la espalda, ni siquiera lo escuchaban, a veces mostraban molestia al verlo; se sentía defraudado, le dolía la actitud de quienes le dijeron una vez que estarían con él en las buenas y las malas, la desesperación por salvar a su padre fue tan grande que tomó dinero del administrador sin que se dieran cuenta.\n\nTodos en la granja sospechaban y murmuraban de él por la cercanía que tenía con su jefe y las dificultades familiares que se conocían, pero lo que delató el hecho fue su pañuelo, éste se había caído en el lugar al momento de hurtar el dinero. El administrador al comprobar que el pañuelo pertenecía a Tomás, lo despidió. Mientras recogía sus pertenencias, el dueño de la granja quien conocía a Tomás llegó de visita, al notar la situación preguntó al respecto, todos le informaron sobre el acontecimiento y la “obvia” decisión del despido pues era una mala influencia para los demás.\n\nEl Dueño pidió que salieran todos excepto Tomás y su administrador, cerro la puerta de la oficina y preguntó a Tomas por qué hizo eso, le contó su historia y agregó que pensaba devolver el dinero poco a poco pero las cosas se presentaron así, reconoció su delito y dijo que estaba consciente y muy arrepentido, que merecía todo lo que le estaba pasando.\n\nLuego se volteó hacia el administrador y le preguntó si él conocía de este problema, le dijo que si pero como estaba muy ocupado no pudo conversar personalmente con Tomás y pidió a su ayudante que se encargara del asunto, pero éste a su vez se había enfermado y no establecieron contacto con él.\n\nEl dueño dijo a Tomás: “No apruebo de ninguna manera lo que has hecho, pues no agotaste todos los recursos, tú nunca me buscaste yo te hubiera ayudado, pero te perdono y te pido que no te vayas de mi granja; para que devuelvas el dinero al administrador deberás trabajar hasta la noche limpiando el establo, luego volverás a tu horario habitual”. Le dio un abrazo, Tomás lloró y aceptó la propuesta; se despidió y salió de la oficina.\n\nEl dueño dijo al Administrador: “ Quiero que informes a todos los empleados sobre mi decisión y te pido que me consultes antes de tomar este tipo de acciones. Quiero que recuerdes que el lugar que te he dado es muy importante pues me estás representando ante todos. Sé que me quieres y cuidas mis intereses, pero aún tienes que aprender de mí y conocerme más. Las personas aquí son seres humanos con necesidades y te ven a ti como ejemplo quiérelos, cuídalos, enséñales y ayúdalos a ser mejores”.\n\nEn este caso y transformando la historia al ámbito cristiano, Tomás cometió un pecado, sus hermanos en Cristo murmuraron y se apartaron de él, su pastor o líder analizó la situación y llevado por el exceso de trabajo; y cuidando a los demás miembros tomó una decisión, pero de condena. \n\nComo hijos de Dios; no podemos aceptar de ninguna manera el ir por la vida cometiendo pecados justificados en las circunstancias, como lo podríamos interpretar en el caso de Tomás, pero tampoco podemos olvidar que somos seres humanos con debilidades que Dios desea transformar en fortalezas para su gloria, y que nuestras necesidades sean suplidas para ser fiel reflejo de su amor. Creo que a veces el anhelo de agradar a Dios por el amor que le tenemos, nos hace perder un poco la perspectiva en la forma que Dios desea que llevemos a cabo el ministerio de reconciliación. \n\nHoy quiero animarte a buscar al dueño de tu vida Jesús, y le pidas mucha sabiduría, dirección y amor en cada decisión que tomes en este difícil camino de guiar, él está dispuesto a proporcionarte todas las herramientas necesarias. Recuerda que Cristo, padeció en una cruz porque te ama y sus misericordias son nuevas cada mañana para ti ¿Qué te hace pensar que no lo son para tus hermanos?.\n\n“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es su fidelidad” Lamentaciones 3:22-23.'
Scroll to Top